El Entrenamiento Deportivo y los Influencers de Redes Sociales.
Día a día es más común ver a personas en redes sociales dando concejos, rutinas, planes y programas de entrenamiento personal y colectivos a cambio de suscripciones ya sean diarias semanales mensuales etc, todas con un coste económico, mostrando cuerpos muy bien esculpidos en muchos casos hablando de sus experiencias en otros recomendando productos milagrosos para ya sea bajar o subir de peso o cualquier otro objetivo que los seguidores estén buscando.
Y desde la perspectiva laboral no vamos a criticar la forma de hacer negocio, pero desde el punto académico si se realizara un pequeño análisis del contexto científico que implica este tipo de labores en redes sociales, teniendo en cuanta el primer aspecto el científico debemos aclarar que en entrenamiento deportivo y sus derivados en este caso el entrenamiento personal que conlleva otra rama científica la cual es la nutrición y la suplementación derivada de la farmacología, obligatoriamente para poder si quiera hablar y prescribir se debe cumplir con un rigor académico mínimo de tercer nivel avalado por una universidad.
Sin olvidar las ciencias del entrenamiento deportivo las cuales para poder prescribir ejercicio físico y actividad física debes contar con conocimientos en fisiología, anatomía, planificación y evaluación del entrenamiento deportivo, pedagogía, principios del entrenamiento deportivo entre otras, para recién de esta forma poder tener una prescripción de las necesidades de una persona, ya que si no se maneja estos aspectos no se podrá incluir en las planificaciones los principios básicos como lo es la individualización correlacionado con los objetivos del individuo y para ello un requisito básico es la acreditación de tercer nivel, ya que de lo contrario caeríamos en el empirismo y todos sabemos las consecuencias del mismo, después de esta corta introducción se podría decir que en la mayoría de influenciadores fitness de redes sociales, la mayoría no cuenta con un título de tercer nivel, si no que más bien venden su físico y se basan en experiencias ya sean vividas x ellos o vivencias que han escuchado de otras personas, olvidando que lo que posiblemente es bueno para uno no lo es para otro, y en el entrenamiento esta regla es muy precisa ya que puedes tener varias personas el mismo objetivo pero su reacción fisiológica al estímulo es diferente y por ello la dosificaciones y carga debe ser diferenciada, viendo de forma general los modelos fitness que no se sabe si al fin de cuentas son cuerpos naturales o ya utilizan esteroides lo que al final quieren es vender un producto o servicio basado en su apariencia (que no es malo tener una buena estética, lo malo es aprovecharse de su estética para engañar a otras personas vendiendo un servicio o producto para el cual no están capacitados para ejercer o vender), vendiendo productos a cualquier persona sin antes haber realizado si quiera un diagnostico básico para saber si esta persona puede o no consumir un producto, o a su vez venden planes de ejercicios sin una evaluación diagnostica para saber cuál es la carga adecuada para esta persona, y en muchos casos envían el mismo plan para todos sus clientes o el mismo producto por igual, lo cual al final producirá lesiones o daños a la salud irreparables que nadie asumirá como suyos más que la persona afectada, por esta corta opinión invito a asesorarse de un profesional avalado en la materia antes de iniciar cualquier plan de entrenamiento, y a las personas que ejercen como influenciadores los invito a seguir la academia y certificarse científicamente en la materia y así poder cumplir con una profesionalización y mejoramiento del proceso de entrenamiento del país.
